sábado, 19 de diciembre de 2015

GRACIAS, CHARI

Cada vez que recibo un mail de uno de mis lectores/compradores de mi primer libro de relatos me siento invadido por una agradable sensación de hormigueo. De algún modo me retrotrae a aquellas interminables noches de mi niñez en la víspera de Reyes, cuando la emoción, cual poderosa cafeína, me impedía pegar ojo.
En esta ocasión me complace hablaros de Chari BR7.
A Chari podéis encontrarla en el siguiente blog que ella misma administra:


¿Y quién es Chari BR7? Para contestar a eso me remitiré al eslogan que incluye en su perfil de Google Plus. Chari dice: «Soy la caña».
Honestamente, era la primera vez en mi vida que tenía constancia de tener una seguidora que en realidad era una cerveza. Me la imaginaba perfectamente contenida en una de esas deliciosas jarritas de cristal transparente con relieves y una gran asa, de cuerpo dorado y burbujeante y cabeza coronada por una gruesa capa de espuma blanca, dispuesta sobre una coqueta mesita de jardín instalada en una amplia terraza, al sol del mediodía, mientras lee con apasionamiento lector su ejemplar en papel de Absurdamente. Antología del absurdo Vol. I.

Mi sorpresa llegó cuando recibí una fotografía que ella misma me hacía llegar a través de mi dirección de correo electrónico. La foto era ésta:


O sea, que en realidad Chari BR7 no era una jarra de cerveza helada sino una perrita. Y una perrita que además lee.
¿Será por eso que ella misma no duda en definirse como “la caña”? Porque, seamos sinceros, ¿a cuántas perritas conocéis que sepan leer? Y no sólo eso, sino que encima manifiesten tan buen gusto a la hora de seleccionar sus lecturas. Y si no me creéis, o pensáis que estoy exagerando, ahí va otra de las fotos que Chari tuvo a bien hacerme llegar:


Ahí lo tenéis, a mi libro, tan lozano él y tan orgulloso de poder compartir estantería junto a los libros del maestro Tom Sharpe. Desde luego, Chari sí que sabe. ; )

Además de las fotos, Chari me hizo llegar el siguiente texto a propósito de la lectura de mi libro de relatos. Eso sí, ignoro cómo se lo monta para poder teclear con soltura con esas patitas suyas de perrita que le presupongo. Confío en que ella misma me desvele algún día el misterio para poder usarlo en alguno de mis relatos absurdos.

UNA RESEÑA DESDE EL CARIÑO Y LA RISA
por Chari BR7

Quería haberme regalado el libro de Pedro Fabelo para Reyes, pero no pude resistirme a pedirlo antes. Como le dije a él, soy la Reina de la Impaciencia; con mayúsculas. Tampoco he podido resistirme a devorarlo. En cuanto cayó en mis manos y leí la presentación supe que iba a gustarme, y no me equivocaba.
Absurdamente” es el primer libro “en papel” que he comprado y leído desde hace más de dos años. El motivo: en mi minúsculo apartamento apenas tengo sitio para ellos. Pero éste se ha ganado un puesto de honor en mis estanterías, junto a los de mis autores favoritos. Y es que es la antología que más me ha hecho reír en mucho, mucho tiempo.
Sus 28 relatos, narrados de forma ágil, entretenida y pulida, están perfectamente construidos, con unos principios intrigantes y finales desternillantes, ambos en sincronía. Calidad literaria en estado puro. Sus cuentos están llenos de lo que normalmente llamamos ironía o sarcasmo… y algo más, algo que el autor define como “humor absurdo”. Para saber de qué hablo, nada mejor que leer la introducción a su obra, aunque permitidme adelantaros algo: no os dejará indiferentes. Se trata de un humor inteligente, ese que, además de dejarte un buen sabor de boca, te lleva a pensar. Y a querer seguir leyendo. Es adictivo, resulta casi imposible dejarlo, siempre te quedas con ganas de más.
No podría decidir entre todos los relatos cuál es el que más me ha gustado, pero hubo tres que me hicieron doblarme de la risa y que no puedo dejar de mencionar: “El otro tío”, “Diario de un taxista en Nueva York” y “Rumpelstikin (la versión definitiva). ¡¡Si hasta me he aprendido los títulos, y eso que tengo memoria de pez!! Fibi (mi perrita) se asustó al oír mis carcajadas mientras los leía.
He pasado unos días complicados y le debo a la lectura del libro de Pedro algunos de los mejores momentos, instantes de risa desaforada, de perplejidad, de sorpresa, de diversión. Buenos momentos, en definitiva, que me llevan a recomendar a todos el consumo de estas “píldoras de humor absurdo” que son capaces de hacer aflorar una sonrisa incluso en los días más grises.
Como dije antes, Absurdamente, antología del absurdo Volumen I se ha ganado a pulso un lugar de honor en mis estanterías. Pedro Fabelo se lo ha ganado en mi corazón. Gracias por tantos buenos momentos, espero que vengan muchos, muchos más.

Un beso, Pedro.

Chari


Como digo siempre, y disculpadme que insista —como el Matías Prats en su dichoso anuncio de TV—, después de leer algo así lo único que me sale decir es: ¡Gracias, Chari!



viernes, 4 de diciembre de 2015

GRACIAS, SORAYA

A Soraya la conocí hace unos pocos meses a través de la Comunidad de Google Plus EDUPSIQUE. Creo, y si la memoria no me falla —por cierto, a ver si me acuerdo de comprarle a mi memoria unas pilas nuevas en el chino de la esquina—.
La cuestión es que Soraya leyó uno de mis relatos publicados en el blog, e inmediatamente cayó rendida bajo el poderoso hechizo de mis letras. Y es que mis letras pueden ser muy persuasivas. No en vano mis letras ligan mucho más que yo. ¡Dónde se va a comparar! Todas las semanas las veo entrar en casa del brazo de una nueva conquista. Son irresistibles. Y algo viciosillas, la verdad, ya que les da igual el género a seducir: lo mismo atraen a hombres que a mujeres. Son como el David Bowie de la década de los 70.
Por cierto, antes de que lo olvide —¿veis cómo necesito pilas nuevas para la memoria?—, a Soraya podéis encontrarla en el siguiente blog que ella misma administra:


Su blog tiene pocos meses de vida, aunque Soraya lleva escribiendo cosas desde hace muchos años. Tan sólo necesitaba vencer a ese pequeño saboteador que habita en nuestra mente y que nos impide mostrar cuanto llevamos dentro. Y un día se enfrentó con valentía a ese pequeño ser pernicioso y nocivo, y le venció.
Me alegro por ella, porque sé la ilusión que le hacía dar este paso. Así pues, ¡enhorabuena, Soraya!

Cuando Soraya supo que había autoeditado mi primer libro de relatos, no dudó en hacerse con un ejemplar. A los pocos días me llegaba a mi correo electrónico esta foto suya:

Atención a la nota
En efecto, en la nota que Soraya adjuntaba al ejemplar adquirido me solicitaba sutilmente su “dedicatoria personalizada”. Y es que desde el primer día que puse el libro a la venta me comprometí con todos los compradores de mi libro en hacerles llegar a través de su dirección de correo electrónico una dedicatoria personalizada de mi puño y letra.
Por cierto, aprovecho para comunicar a todos aquellos compradores de mi libro que aún no tengan su dedicatoria que, por favor, me la soliciten. Me comprometo a hacérsela llegar a la mayor brevedad posible.

Hace unos días, Soraya me hacía llegar una nueva foto posando con mi libro.

Junto a la foto, Soraya me adjuntaba una deliciosa pieza en forma de diario contándome sus impresiones acerca de mi libro. Leedlo porque merece la pena. En serio.

ABSURDAMENTE DIARIO

28 de Junio de 2015.
Hace calor, aproximadamente 35 grados. No he ido a la playa, hoy trabajo. Empiezo mi ronda habitual de acoso. Al iniciar búsqueda exhaustiva de mi cliente en Google+, de pronto me tropiezo visualmente con una entrada, en su cabecera reza lo siguiente: “Acosadora Oficial”. ¡Joder, la competencia! Como si un rayo enérgico de una fuerza superior me poseyera…mi instinto gritó: “¡Alto! Lee eso”. Y lo leí.

30 de Junio de 2015.
Me he enamorado de un blog, de su carácter y dinámica. Un blog diferente, con personalidad propia y con algo que le encanta a las profesionales del acoso; me hace reír, despliega mi imaginación y me envuelve en una irrealidad llena de realidades y sarcasmo. ¡Es mi chico!
A las 17.45 hs. Cita con el psiquiatra. ¡¡No olvidar!!

06 de julio de 2015
Un tal Pedro Fabelo ha cogido las entrañas de mi amor, se las ha sacado y ha compuesto un libro. ¡Y yo me he enterado hoy!
Llamada telefónica a mi psiquiatra:
—¿Roberto?
—Sí
—¡¡¡Gabinete de crisis!!!
—¿Soraya?
—La misma. Esto es urgente…
—Tranquila, respira hondo. ¿Te has tomado la medicación?
—Sí, dos pastillas azules esta mañana y tres amarillitas hace 2 minutos, me las he tragado. Un momento, no me distraigas con conversaciones banales… Necesito que me des consentimiento por escrito para leer algo.
—Depende.
—Absurdamente: Antología del Absurdo Vol.1
—¡Oh..! (silencio). Espera, por favor. Estoy mirando las contraindicaciones en el Vademécum… Enajenación mental transitoria por crítica social, pérdida de orina ocasionada por aflojamiento de esfínteres debido a un estado irrisorio, desorientación de realidad fomentado con crítica personal irónica…Ajamm, ajamm…Uhm…Así de primeras parece inocuo. Puedes leerlo. Imagino que requiere receta, te la adjunto vía e.mail…



7 de julio de 2015
Amazon le informa que en el plazo de 3 días hábiles usted recibirá en su domicilio el tratamiento recetado por el Dr. Roberto González de Guzmán, bajo petición explícita de la paciente. Número de historial 3.526.
Disfrute de lo absurdamente real.

Atentamente,
El servicio de distribución literario.

¡Mierda, mierda, mierda, mierda… Me coge de vacaciones en tierra de nadie!

8 de julio de 2015
La señora Consuelo (mi vecina) es un ángel caído del cielo. Se ha ofrecido voluntariamente para recoger mi libro mientras estoy en modo desconexión. Me arrepiento en estos momentos de la serie de barbaridades que pasaron por mi cabeza antaño, cuando su señor esposo se ponía a las 16.00 hs. -hora de la siesta local- a dar martillazos en la pared. Es una mujer buena, hoy lo ha demostrado; su marido un bendito.

25 de julio de 2015
¡Lo tengo! “Absurdamente: Antología de lo absurdo. Vol.I” está en mi poder. Durante un lapso casi inapreciable. Ha llegado mi madre a mi casa:
—¿Esto qué es? –con el libro de Pedro en la mano, mi tratamiento- ¿Qué lees?
—Un libro, no lo he empezado aún.
—¿No me digas que esto es un libro? –sarcasmo máximo- ¡Me lo llevo!
—¡No!
—Sííí...
—Que no, tráelo.
Un tira y afloja con el libro en medio hasta que sale la frase: “SORAYA, YO SOY TU MADRE” (siempre plagia a Darth Vader) ¡Se lo llevó!

17 de agosto de 2015
La ladrona de libros me ha devuelto “Mi tesoro” (Gollum. Yo soy más del Señor de los Anillos que de la Guerra las Galaxias), diciendo: “Buen tratamiento, felicita al autor”.

Estoy de vacaciones relax segunda parte en Zahora (Cádiz), con mi silla y mi toalla colocada en la playa. Empiezo “Absurdamente…” Mis amigos me miran con cara extraña debido al estado de placer que manifiesta mi cara. Entre susurros escucho: “¿Llamamos al psiquiatra? Ésta no está bebiendo cerveza y está muy rara”.
Lo que ellos no saben…
Durante mi estado catatónico mental –una contraindicación; lo leí “del tirón”- me he visto en la sala de espera del médico (pag.29), he comprendido que no hay que aullar a la luna con mal de amores y que la lluvia de estrellas son retazos de una súper, súper orgía (pag. 67) -¡Guau!-, que pertenezco a la diversidad porque me encanta el turquesa (pag. 79), que también he vivido lo de Phil en esta vida (pag. 85), que entiendo de políticos y extraterrestres (pag. 89), que el Spam es una mierda… y voy a parar para no destrozarle las ventas al fabricante de letras… Todo bajo la apoteósica sensación de descojone que me ha producido su lectura.

28 de noviembre de 2015
Gracias Pedro, gracias mi amado Blog. Ambos me habéis hecho disfrutar.
Espero impaciente el volumen II, donde deseo que aparezca X; mi colega profesional y nuestro lazo de unión.

NOTA ACLARATORIA:

Ring, ring, ring…
—Área de Psiquiatría, dígame.
—¡Buenos días, Carmen! Soy Soraya ¿Ha llegado mi psiquiatra?
—¡Buenos días, Soraya! Sí, está aquí. Paso tu llamada a su consulta.
—Roberto…
—¿Sí?
—Cambio tus pastillas de colores por letras absurdas, son mejores alucinógenos para el futuro que se vislumbra…

Besos para los dos y para todos los lectores.

Atte. Soraya


Como digo siempre, ¿qué puede decir uno después de leer algo así? Pues que: ¡muchas gracias, Soraya!



sábado, 21 de noviembre de 2015

GRACIAS, MARIA PAZ "FER"



 
Dice María Paz “Fer” en su perfil de G+ que es una “mujer sensible y pensante del siglo XXI”. Doy fe de ello. Y yo personalmente añadiría: “y además de todo eso, dotada de un sentido del humor excepcional”.
A María Paz “Fer” podéis encontrarla en el siguiente blog que ella misma administra:


Si entras en su blog, lo primero que te llama la atención es una maravillosa reproducción digital del cuadro Mujer asomada a la ventana de Salvador Dalí.
Cuando luego lees los escritos que María Paz “Fer” publica en su blog, podrías llegar a pensar que esa mujer que mira asomada a la ventana bien podría ser ella misma, pues a poco que leas sus cosas enseguida percibes que María parece tener siempre la mirada puesta asomando al vasto horizonte de su alma inquieta.
Antes decía que María poseía un sentido del humor excepcional.
Y para muestra, un botón.
Y es que María posee un botón ubicado en un determinado lugar de su muñeca izquierda, y que, al pulsarlo, comienza a soltar chistes “a bocajarro” ; )

Con María, además de nuestra pasión por la literatura, me une nuestra mutua pasión por el cine argentino, del que me declaro fan, y por el actor Ricardo Darín, que siempre consigue arrancarme una sonrisa de oreja a oreja, cuando no una carcajada, cada vez que le veo interpretar al hosco ferretero en la maravillosa película Un cuento chino.
Por cierto, un día hablando con María Paz me dijo que buena parte de esa película fue rodada a pocas cuadras de su barrio. Lo que son las cosas, ¿eh?

A los pocos días de hacerse con un ejemplar de ABSURDAMENTE Antología del absurdo Vol. I, le propuse a María Paz “Fer” que, si le apetecía, me hiciese llegar una fotografía posando con mi libro y una crítica acerca de qué le había parecido su lectura. A los pocos días me hizo llegar vía mail una foto y una carta, las cuales, con su permiso, reproduzco a continuación.

María Paz "Fer" desde su hogar en Argentina


CARTA DE MARÍA PAZ “FER”

Querido blog de Pedro:

Te escribo brevemente porque creo que debes estar al tanto de los últimos acontecimientos. No hace mucho me he encontrado con tu autor, Pedro Fabelo, en el ciberespacio, y resulta que sus píldoras de Humor absurdo me han ayudado notablemente con mi síndrome de sobreexposición a la realidad, un mal endémico en estos tiempos, como ya habrás notado.
Estas píldoras son comprimidos recubiertos de realidad alternativa, cuyo ingrediente principal es la capacidad de reírse de uno mismo y de todas esas cosas que no podemos cambiar. Las tomo como sustituto o complemento de las que se venden aquí en mi país como pan caliente, bajo el nombre comercial de Garombol.
Tu autor, mi estimado blog, dueño de un estilo pulido, su libro y sus píldoras de ficción, que adquirí en formato digital, han mejorado mi condición notablemente con sus narraciones amenas y naturales, buenas aperturas, diálogos hilarantes y desopilantes remates.
Es que Pedro se mueve a sus anchas en el reino de la risa tendiendo al pensamiento profundo que trasciende el mero entretenimiento y siempre regando su sólida narrativa humorística con unas gotas de inteligencia, cultura y lucidez sumamente sanadoras. ¡Una combinación imbatible que te recomiendo!

Un cordial saludo a Pedro, mi sentido agradecimiento por su Absurdamente, Antología del Absurdo Volumen I y en espera del Volumen II, te saluda atentamente desde Buenos Aires, Argentina

Fer



Después de leer esto, ¿qué puede decir uno? Pues...

Muchas gracias, Fer.





martes, 17 de noviembre de 2015

AMIGOS Y LECTORES



Hola a todos:

He habilitado en el blog una pestaña nueva denominada AMIGOS Y LECTORES. La podéis ver arriba, a la derecha, justo debajo de mi careto; sí, ese mismo careto en blanco y negro en el que poso tal si fuese un escritor importante.
Si pincháis en la citada pestaña podréis ver una galería con las fotos que algunos de los amigos y lectores del blog me han hecho llegar posando con mi libro.
Por cierto, si has comprado mi libro y quieres que tu foto forme parte de la galería, escríbeme un correo y lo coordinamos.
Mi dirección de correo es:

buenaletra2000@gmail.com

Un saludo.



sábado, 14 de noviembre de 2015

MALDITO BLOG DEL DEMONIO

¡Que te den, blog!

Aún me cuesta hablar de esto que me ocurrió hace unas pocas semanas. Es tan humillante.
Sin embargo, considero que la mejor manera de superarlo es compartiéndolo con todos vosotros, asiduos visitantes a este pequeño rinconcito reservado al absurdo.
La cuestión es que una lectora habitual del blog me pidió amistad por Facebook, y yo la acepté. Nada más hacerlo recibí un mensaje suyo invitándome a interaccionar con ella a través del chat. En aquel momento me pareció una idea bastante interesante. Por primera vez iba a establecer una conversación directa con uno de mis lectores, lo cual me brindaba la oportunidad de conocer de primera mano su opinión acerca de mi obra; sin filtros, sin intermediarios, solos ella y yo.
Hola —escribió ella.
Hola —escribí yo.
Un placer poder conversar contigo —escribió ella.
El placer es mío —escribí yo—. Celebro poder intercambiar opiniones con mis lectores. Al fin y al cabo uno escribe para ser leído. Además, siempre supone...
Disculpa —interrumpió ella.
¿Qué ocurre?
Verás. Igual te va a parecer un poco extraña mi petición...
Prueba a ver —escribí yo algo excitado, lo confieso.
Realmente no es contigo con quien quiero hablar.
¿Ah no? Y entonces, ¿con quién quieres hablar?
Con tu blog.
¡¡¿Qué?!!
Ya te dije que igual te iba a parecer un poco extraña mi petición...
Pero, ¿en serio quieres hablar con él?
Sí.
Pero, ¿por qué? Quiero decir, YO soy el escritor, YO soy quien escribe esas cosas que tanto te han llegado, YO soy el creador de este universo propio. ¿Por qué quieres hablar con él?
Está bien. Te lo diré. Me siento atraída por tu blog —escribió ella.
¿Perdón? ¿Has dicho atraída? —escribí yo.
Sí. Eso he dicho.
¿En qué sentido te sientes atraída?
En todos los sentidos. Intelectual y sexualmente.
¿Sexualmente también? —escribí cada vez más sumido en mi desesperación. No entendía nada. Me costaba hacerlo. ¿Cómo se puede sentir alguien sexualmente atraída por un blog?
Siendo honesta contigo, he de decir que encuentro a tu blog irresistiblemente sexy —escribió ella.
No lo entiendo, la verdad. Me has dejado de una pieza.
Pero oye, tú también me caes bien. Lo digo en serio. Lo que ocurre es que tu blog provoca en mí cosas que nadie me ha provocado jamás.
Está bien. Lo entiendo —escribí, aunque en realidad no entendía nada. Todo aquello me superaba. Me parecía ridículo. Más que ridículo me parecía absurdo. Y sé que al decir esto corro el riesgo de que alguno me venga con el chiste fácil: «¿Has dicho “absurdo”? ¿De verdad has dicho “absurdo”? ¿Acaso no se llama tu blog “absurdamente”? Ja,ja,ja...».
Pues para que lo sepas, si eres de los que piensa eso déjame decirte algo: no tiene ni puñetera gracia.
Lamento que mis sentimientos te hagan daño —escribió ella.
«Sí, ya», pensé. Pero no lo escribí. En vez de eso opté por mostrar abiertamente mi disconformidad.
Te supongo una persona madura —tecleé—. En tu perfil dices que tienes 35 años. Con esto quiero decir que no eres una niña. Espero que sepas lo que haces. Aunque he de advertirte algo.
Eh, tú, gilipollas. ¿Se puede saber qué coño haces?
Vaya, ¡qué oportuno!
Pues sí. Oportuno. No me gusta lo que estás haciendo. Lo veo sucio y rastrero. ¿Se puede saber qué le ibas a decir a la chica?
La verdad.
¿Y cuál es esa “verdad”?
Pues que no debería hacerse ilusiones contigo.
¿Y eso por qué?
Porque lo vuestro no funcionaría. Es físicamente imposible.
En el sexo no existen barreras. ¿Has oído hablar del cibersexo?
Déjate de gilipolleces conmigo.
¿Por qué te molesta tanto que me relacione con esa chica? ¿Sabes cuánto hace que no tengo sexo con alguien que no sea yo?
¡Tío!
Blog, si no te importa.
Está bien. ¡Blog!
¿Qué?
¿Cómo que qué? Joder, ¿es que no te das cuenta de lo raro que suena todo esto? ¿En serio tienes vida sexual?
Pues claro, gilipollas.
La verdad, no quiero ni pensar en las cosas que haces cuando estoy durmiendo.
Puedes imaginártelo.
¡Joder, no! ¿En serio?
No sé de qué te extrañas. Soy un blog joven, en plenitud sexual. Paso mucho tiempo aquí solo. ¿En qué quieres que invierta mi tiempo?
No sé. Aprende un idioma.
Apréndelo tú, no te jode.
Oye, ¿sigues por ahí? —escribió la chica.
Sí. Aquí sigo —escribí yo.
Ibas a decirme algo relacionado con tu blog...
Cuidadito con lo que le vas a decir a la chica.
¿Me estás amenazando?
Pues sí. Te amenazo.
¿Y qué piensas hacer, listo?
Tú sólo piensa una cosa: tengo todos tus posts desde que empezaste a publicar, y albergo más de mil comentarios de tus lectores en mi base de datos.
No te atreverás.
Ponme a prueba.
Serás cabrón. Está bien. Hablaré con la chica. Espera un momento.
¿Oye? ¿Sigues ahí? —tecleé.
Aquí sigo. ¿Te ocurre algo? — tecleó ella.
Sí. Perdona. Tuve que atender una llamada de teléfono de un agente literario solicitándome un manuscrito.
Oh, vaya, no sabía que los agentes literarios hiciesen eso.
Yo tampoco. Oye, que sí.
¿Que sí, qué?
Que mi blog está de acuerdo en conocerte.
¿De veras?
Sí. Pero oye, yo me mantengo al margen, ¿de acuerdo?
Vale. De acuerdo.
En fin, os dejo a solas. Bye.
¿Qué pasa nena? ¿Cómo lo llevas?
¡Wow!, ¿en serio eres tú? ¿Eres «Absurdamente»?
Pues claro, nena. Oye, ¿qué tal si nos desmarcamos del fatiga de Pedro y nos vamos tú y yo a un chat más exclusivo?
Por mí, encantada.

Sinceramente, estaba tan desconcertado, confuso, desorientado, irritado, cabreado, furioso y mil cosas más que no puedo describir aquí, que decidí desentenderme totalmente del tema. ¡Maldito blog del demonio!